El papel que tiene el internet, así como el comercio electrónico en la economía de un país es preponderante porque determina el desarrollo económico de una nación, muestra de ello es la primera economía del mundo, Estados Unidos, donde la penetración de internet alcanza al 95% de sus habitantes o China donde hasta el 2018 tenía una penetración del 56% de su población, representando esto la población total de Estados Unidos (323M), Rusia (143M), Alemania (82M), Reino Unido (66M), Francia (65M) y Canadá (33M) juntas, convirtiendo a esta nación en el mercado más conectado del mundo con un crecimiento económico promedio del 28% (hasta antes de la pandemia por el coronavirus) y así es como ha logrado ser el principal motor de crecimiento económico a nivel global.
Para México, la penetración de internet hasta el 2019 fue del 70% de su población, lo que significa, poco más de 80 millones de usuarios según estudios realizados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en colaboración con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Parte de la evolución del uso de internet entran las transacciones electrónicas y el eCommerce o comercio electrónico, y en ello, nuestro país evoluciona a pasos agigantados, pues según el portal de estadísticas, Statista se espera que para 2023 la penetración llegue al 59,3% de los internautas y se estima que para 2023 el eCommerce crecerá un 38 % respecto a 2019 convirtiendo a México en el país con mayor mercado electrónico en América latina, seguido de Brasil.
Como ya es conocido la pandemia por el Coronavirus (Covid-19) ha provocado una aceleración de la transformación digital en las empresas en respuesta a las medidas sanitarias, pero también al comportamiento de compra de los consumidores. Pues según la agencia de investigación Nielsen dicho comportamiento pasa por seis categorías donde a partir de la etapa 5 (una vida restringida y paso a la nueva normalidad) las compras del consumidor a tiendas físicas disminuirán para convertirse en un aumento de compras en línea. (ver gráfico)
Aunque puede parecer positivo que el ecommerce quede fortalecido con la pandemia, la realidad es que una transformación acelerada en las empresas y el crecimiento desmedido de la demanda para ciertos sectores representa grandes desafíos.
Si importar el tamaño de las empresas, sin duda lo que determinará la supervivencia, transformación y crecimiento de las organizaciones, será el saber adaptarse a los cambios, tener resiliencia y quizás lo más importante, responder rápidamente al comportamiento del consumidor. Es por ello que a continuación incluimos los aspectos más relevantes en la toma de decisión de los internautas a la hora de comprar o no en línea.
Datos según estudio realizado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) 2020.
Lo que tendría que suceder para que un comprador offline compre por internet:
Las preocupaciones más importantes de los compradores de canales físicos para decidirse a comprar en línea se centran en aspectos de seguridad, y mayor información de los productos.
Uno de los retos más significativos de la acelerada transformación digital en las empresas es la vulnerabilidad de sus operaciones y en México el peligro es aún más, es según datos oficiales del gobierno de México nuestro país se ubica en el tercer lugar de países con más ciberataques en el mundo y número uno de Latinoamérica.
Estos ataques van dirigidos a grandes compañías, instituciones financieras, la industria 4.0, automotriz, seguros, energía y por supuesto la cadena de suministro, llevando a cabo ataque basado en la web, negación de servicio, robo de dispositivos, entre otros.
Es por ello que es de vital importancia para las empresas tener en cuenta las preocupaciones del consumidor, así como los peligros a los que se enfrentan bajo esta nueva normalidad que significará sin duda un reto y una oportunidad de transformación y crecimiento.